El Espíritu Santo y el valle de los huesos secos

Ezequiel 37:1-14

La semana pasada vimos la importancia de la unidad en el proceso de ser llenos del Espíritu Santo y ahora vamos a ver otra manifestación que precede a esa llenura del Espíritu, si leemos Hechos 2:1-4 encontramos en el versículo 2 lo siguiente : " Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual lleno toda la casa donde estaban sentados". En este texto vemos que antes de ser llenos del Espíritu Santo los apóstoles sintieron un estruendo como de un viento recio, es decir fuerte, que soplaba por toda la casa donde estaban ellos, este viento recio me recuerda otro viento que aparece en Ezequiel 37:1-14.

Los capítulos 36-37 conforman un todo, Ezequiel está profetizando de la restauración del pueblo de Israel a su tierra. Israel estaba dispersa entre las naciones y Dios les promete que volverán a su tierra, esto es lo que vemos en el capítulo 36, sin embargo el capítulo 37 va más allá y no solo se refiere a la vuelta a su tierra de manera literal, sino que también está apuntando al papel de Israel en los últimos tiempos. 

Versículo 1. En este versículo vemos tres cosas :

1. La mano de Jehová vino sobre Ezequiel.

Esta expresión aparece en este libro en siete ocasiones.

2. Dios lo traslada en el Espíritu de Jehová.

Me recuerda a la experiencia que tuvo Felipe el diácono que vemos en Hechos 8:39.

3. Dios lo llevó a que viera un valle lleno de huesos.

Si tienes dificultades para imaginar esta escena piensa en las veces que hemos visto en televisión imágenes de la Segunda Guerra Mundial y la cantidad de muertos que había unos encima de otros y podrás imaginarte un poco mejor la escena.

Versículo 2. Aquí vemos :

- Que eran muchísimos.

- Que estaban secos en gran manera.

Israel, aunque estaba en el cautiverio seguía siendo grande, había miles de judíos, pero estaban secos. No tenían vida. Estaban muertos espiritualmente. Apartados por completo de Dios.

Creo que hoy en día también hay muchos creyentes que están secos :

a) Secos debido a la autosuficiencia.

Nos creemos más importantes que Dios y gobernamos nuestras vidas nosotros y no él.

b) Secos debido al conformismo.

No queremos más, no buscamos más, no tenemos ni sed ni hambre espiritual, nos conformamos con lo que tenemos y vivimos.

c) Secos debido a que no usamos las armas espirituales.

La oración.El ayuno.La alabanza. La lectura de la Biblia, etc., es decir las disciplinas espirituales.

Versículo 3. Aquí vemos como el Señor le hace una pregunta a Ezequiel.
"¿ Vivirán estos huesos ?. El Señor no tiene necesidad de preguntar nada, pero quiere hacer pensar a Ezequiel acerca de lo que está viendo.La pregunta es importante, imagínate por un momento que el Señor te hace esa pregunta a ti, imaginemos la respuesta de tres tipos de creyentes :
- Un ciego espiritual respondería : ¿ qué huesos ? "yo no veo huesos".
Hay creyentes que no ven el estado espiritual, ni el de ellos ni el de la iglesia.
- Un creyente optimista diría : "Yo solo veo un campo hermoso, lleno de tranquilidad y paz". Quieren ser tan optimistas que no ven la realidad.
- Un creyente pesimista diría : " Esto no tiene solución Señor. Tienen el corazón de piedra y no te buscan, no vas a sacar nada de ellos ".
Pero cual es la respuesta de Ezequiel : " Señor Jehová, tu lo sabes ". Es una respuesta prudente y sabia : " Señor yo no se lo que va a ocurrir pero tu sí".
Solo Dios sabe lo que va a ocurrir por que solo Dios tiene el poder para hacerlo. " ¿Tu sabes que solo Dios sabe ?". Por ejemplo :
- Dios sabe lo que necesitamos. Mateo 6:8
- Dios sabe lo que hay en el hombre. Juan 2:25.
El Señor sabe todo acerca de ti, no lo olvides.
 Versículo 4. Dios le dice que predique : " Oíd Palabra de Jehová ".
Los creyentes secos necesitan escuchar la Palabra de Dios, esto es lo que necesitamos escuchar hoy más que nunca : La Palabra de Dios.
- Como en los tiempos de Josué. Josué 1:7-8
- Como en los tiempos de Esdras y Nehemias. Nehemias 8:3
- Como Jesús enseñó. Juan 6:63

Versículos 5 y 6. Ezequiel sigue predicando y les habla de la obra del Espíritu.
Una iglesia seca lo que necesita es la unción del Espíritu Santo, es el Espíritu el que va a dar vida espiritual.

Versículos 7 y 8. Ezequiel sigue profetizando y los huesos se van juntando y la carne empieza a aparecer, pero todavía no está el Espíritu Santo sobre ellos, es decir, Ezequiel está predicando a huesos, los huesos van cobrando vida, pero todavía no tenían el Espíritu.

Versículos 9 y 10. El Señor le dice ahora : "Profetiza al Espíritu, es decir, intercede ante el Espíritu Santo y pídele que venga y haga su obra". Y el Espíritu Santo vino y vivieron y se pusieron en pie : ¡ Se puso en pie un ejército grande que estaba muerto ! ¡ Cobraron vida unos huesos que estaban completamente secos por la obra del Espíritu Santo !. El Espíritu vino desde los cuatro puntos cardinales como un viento fuerte y les dió vida. Esto es lo que necesitamos hoy en día, la obra del Espíritu Santo actuando en nosotros.
Tres aplicaciones :

1. Ezequiel hizo lo que le dijo el Señor : "Predica". 
Esto sigue siendo así, hay que predicar lo que dice el Señor.

2. La predicación tuvo una parte fundamental en la obra del Espíritu Santo.

3. El Espíritu Santo vino de los cuatro vientos, es decir, de los cuatro puntos cardinales y volvió a darles vida a unos huesos secos.

¿ Cómo te encuentras tu delante de Dios ?. 
¿ Te encuentras muerto espiritualmente ?
¿ Te encuentras seco espiritualmente ?
Dios puede volver a darte vida espiritual y restaurarte, solo tienes que decírselo y confiar en la obra perfecta del Espíritu Santo.